En la actualidad la mayoría de la gente prefiere escuchar un disco de música digitalizada, un CD o disco compacto, en lugar de un disco de acetato, pues el CD prácticamente está libre de problemas de audio y al mismo tiempo, la gente dispone de sistemas de reproducción de alta calidad en sus hogares y evidentemente la nitidez de estos sistemas comparada con la de un disco tradicional de acetato es miles de veces superior.

La capacidad de los sistemas analógicos de grabación-reproducción para introducir errores (ruido) en la música es bien conocida. En cambio, en un sistema de grabación digital, a menos de que reciba fuertes sacudidas o golpes, la grabación quedará prácticamente libre de errores y sin pérdida de fidelidad.