El lenguaje ensamblador surge como respuesta a la programación de algoritmos en las primeras computadoras, cuando éstos eran programados siguiendo una lógica alambrada, es decir, mediante compuertas lógicas.

Pese a que en la actualidad los avances en las computadoras digitales han permitido desarrollar algoritmos de computadora de manera rápida y eficiente, mediante lenguajes de programación llamados de alto nivel, el lenguaje ensamblador se mantiene como un referente obligado en los ámbitos de las ciencias de la computación, en la electrónica digital y en el diseño lógico, dado el grado de entendimiento que es posible alcanzar en cuanto al funcionamiento, la programación, el diseño de microprocesadores y de computadoras personales en aplicaciones reales.

Lo que nos obliga, como ingenieros, tecnólogos o científicos, a delimitar sus alcances, a reconocer sus características funcionales y programar sus aplicaciones en microcontroladores o computadoras personales.