Dirección hidráulica
A pesar de los distintos nombres con el cual los fabricantes bautizan a los sistemas de dirección hidráulica, estos son esencialmente similares.
Tiene la finalidad de aportar un esfuerzo que venga a añadirse al que el conductor efectúa, sobre el volante, permitiendo una menor desmultiplicación en el mecanismo de mando y un volante de menor diámetro, con lo que resulta una dirección más sensible y la conducción más cómoda. Este sistema tiene la función de canalizar a alta presión (60 a 100 bar) procedente de una bomba accionada por el motor, haciéndolo llegar a uno u otro lado del émbolo de un cilindro de trabajo, según el sentido de giro del volante.