Respuesta
Podría convertirse en una barrera comercial si se exigiera el etiquetado ecológico para autorizar las importaciones. Por ejemplo, Alemania ha mostrado ciertas reservas ante la importación de determinados productos, cuyo envasado no se ajusta a sus exigencias. En cualquier caso, el etiquetado ecológico puede convertirse en una fuente de discriminación comercial, porque, aunque no se exija formalmente este etiquetado a los productos importados, aquellos que lo llevan tienen ventajas respecto de los que no cumplen esa condición.