Amplificadores especiales

Amplificadores de tecnología MOS

 

Debido a la integración de dispositivos electrónicos, es decir, al incluir más dispositivos en menos espacio, la tecnología ha tenido que avanzar rapidamente y crear nuevas técnicas para el desarrollo de circuitos integrados.

Actualmente, los circuitos electrónicos se desarrollan con base en la tecnología de integración a gran escala (LSI y VLSI). Para ellos, el tipo de material usado es el metal-óxido semiconductor (MOS) y sus variantes.

La tecnología MOS se divide en dos sub-tecnologías (PMOS y NMOS) que coinciden cada una con el tipo de impureza utilizada (P o N), la cual determina el tipo de transistor. Pues resulta que la tecnología NMOS sólo permite fabricar transistores de impurezas tipo N y la tecnología PMOS sólo de impurezas tipo P.

La tecnología metal-óxido semiconductor complementario (CMOS) que permite fabricar ambos tipos de transistores. Prácticamente todo se fabrica en tecnología CMOS, a excepción de algunas aplicaciones donde la utilización de tecnologías más rápidas es una necesidad.

Al ser una extensión de la tecnología MOS, la tecnología CMOS hereda sus ventajas de bajo consumo y por consiguiente alta integración, así como sus desventajas en cuanto a velocidades de funcionamiento (no tan altas) .

Dentro de las mayores ventajas que tienen los CMOS destacan las siguientes:

1. Funcionan con tensiones desde los 3 V hasta los 15 V, por ende, no necesitan una fuente de voltaje dedicada a ellos.

2. Los CMOS tienen muchas más aplicaciones que en un TTL, además, su fabricación es relativamente fácil y barata, en comparación con otras tecnologías.

Las siguientes imágenes muestran algunos circuitos integrados con tecnología CMOS.

 

Figura 1. Amplificadores operacionales con tecnología CMOS.