En toda mesa de cafetería encontramos dos sales cristalinas blancas: la sal de mesa y el azúcar.
A pesar de su similitud son muy diferentes en su composición química.
La sal de mesa es cloruro de sodio (NaCl), es decir, está compuesta de iones de Na+ y Cl-. La estructura se debe a las atracciones de las cargas opuestas de los iones, que llamamos enlace iónico.
Mientras en el azúcar intervienen moléculas de sacarosa (C12H22O11) atraídas por enlaces covalentes, en donde los átomos compartes electrones.
Una diferencia entre la sal de mesa y el azúcar es su comportamiento en agua.
El NaCl se disocia en presencia de agua, por otro lado, el azúcar forma una molécula acuosa de C12H22O11.