Distancia con el cliente

Es importante mantener una distancia económica, emocional o de cualquier otra índole con el cliente que pueda nublar el entendimiento del caso o situación e impedir una redacción objetiva y clara.

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Tratamiento particular de cada caso

Hay que procurar estudiar a fondo y con seriedad cada caso en particular, evitando caer en generalizaciones que descuiden las particularidades y detalles. Si bien, algunos abogados optan por utilizar machotes para la redacción de sus escritos jurídicos; esta práctica se debe realizar de manera responsable, ajustando el escrito a las necesidades de cada caso.

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Orden y concreción de ideas

Un problema común en el abogado es que al tratar de argumentar redunda en algunas ideas y escribe textos demasiado extensos. Para evitarlo es muy útil realizar esquemas para ordenar las ideas y nunca perder la idea central del asunto.

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Archivamiento y respaldo de información

Al redactar estamos constantemente consultando información de libros, otros expedientes, etc., por lo que facilitará el manejo de la información si tenemos orden en la oficina. Es muy útil tener un archivero, o guardar en carpetas nuestros documentos electrónicos, de manera que en cualquier momento podamos consultarlos con facilidad.

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