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Status libertis

Los romanos fueron un pueblo conquistador y por ello se vieron en la necesidad de regular el régimen jurídico de la esclavitud. En Roma, un esclavo era calificado como una cosa (res) u objeto de derecho. Sin embargo, a pesar del rigor con que fue tratado en la jurisprudencia romana, su vida se desarrolló en cierta forma placentera, considerándosele, de hecho, como un miembro más de la domus romana.

Gracias a la esclavitud, el desposeído encontraba junto al dueño los medios necesarios para sobrevivir, y este último aumentaba su producción con el trabajo del esclavo. Sistema útil para ambas partes.

Pero Roma no se convertirá en una verdadera sociedad esclavista sino hasta mediados de la época republicana (a partir del siglo II a. de C.) cuando, como resultado de las grandes conquistas, el trabajo de los esclavos pasó a ser la base de la economía del país.

La enorme acumulación de esclavos, en esta época, hizo disminuir su valor económico. Por otra parte, la heterogeneidad étnica de los mismos y los malos tratos de que fueron objeto por parte de sus amos, al perder contacto directo con ellos, trajeron como consecuencia varias sublevaciones que culminaron con el levantamiento antiesclavista más famoso de la historia, encabezado por el gladiador tracio Espartaco (73 a 71 a.C.), quien hizo estremecer los cimientos del Estado romano. éste se vio entonces en la necesidad de dictar una serie de medidas tendentes a mejorar la situación del esclavo. Así creo una legislación proteccionista que caracterizó varios siglos de la Roma imperial, y que complementó el tradicional principio romano del favor libertatis. Sin embargo, a pesar de la lucha de Espartaco, la esclavitud se mantuvo, ya que no se habían dado las condiciones necesarias para que la revolución pudiera triunfar, la economía romana respondía todavía a un basamento de tipo esclavista.